Un portero demaciado confiado en la linea de Meta.
Era el minuto 93 cuando el partido caminaba a su final, Essam El-Hadary, arquero del Al Merreikh de la liga de Sudan, quiso matar los últimos minutos del cotejo ante el Léopards de Dolisié. Para su desgracia, en ese estúpido intento, el delantero rival logró dejarlo en ridículo y marcó el gol de la victoria.